Jóvenes de Centro

jueves, septiembre 27, 2007

Con cada monje que cae, se va un poquito de nosotros

Lo que está pasando estos días en Birmania (oficialmente Unión de Myanmar), en cuanto a revueltas y represiones, me entristece por los caidos pero me alegra porque me huelo que una nueva democracia está a punto de llegar, por su propio pie y petición popular, como debe ser. Recordemos que la Globalización sólo ha llegado para una cuarta parte de la población mundial, asimismo, la democracia la disfrutamos solo unos pocos. Estos manifestantes, están reivindicando libertad y pagando el injusto precio de la muerte, haciéndonos recordar lo valiosa que es esta forma de relacionarnos políticamente a la que llamamos democracia y que sin embargo tan imperfecta es. Yo pienso, que con cada manifestante al que asesinan, se va un poco de nosotros, un ser humano con el que, a pesar de la distancia, tenemos mucho en común.

Pero no debemos olvidarnos, especialmente por ser españoles, de que también en Guinea Ecuatorial están sometidos al ejercicio de un dictador, al que el actual Gobierno socialista ha dado reconocimiento, y cuya oposición democrática se encuentra en nuestro país habiendo constituido un Gobierno en el exilio, cuyo Ministro de Trabajo tuve el placer de conocer en un Congreso de CDL.

Ánimo demócratas.

Ramón Villaplana
Presidente de Jóvenes de Centro

miércoles, septiembre 26, 2007

Grave situación en Birmania

(ABC) Agencias/Bruselas y Nueva York

El Consejo de Seguridad de la ONU se reunirá de urgencia este miércoles para analizar la situación en Birmania, donde enfrentamientos entre manifestantes pro democráticos y la junta de gobierno dejaron al menos cuatro muertos, aunque Rusia lo ha calificado como un "asunto interno".

La reunión para las consultas fue convocada para las 15:00 locales (19:00 GMT), anunció en Nueva York el ministro de Relaciones Exteriores de Francia, Bernard Kouchner, cuyo país ejerce la presidencia del Consejo.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dijo que mandará a su enviado especial Ibrahim Gambari a la región y urgió a los líderes militares de Rangún a "prestar su total cooperación con esta misión para aprovechar la disposición de la ONU de asistir en el proceso de reconciliación nacional mediante el diálogo".

Marie Okabe, portavoz de la ONU, dijo que Gambari viajará al sudeste de Asia inmediatamente después de la reunión del Consejode Seguridad y esperará la autorización de los líderes birmanos para ingresar al país.

Al menos cuatro personas, entre ellas tres monjes budistas, murieron el miércoles durante las protestas en favor de la democracia en Birmania reprimidas por la junta militar, cuyas fuerzas de seguridad dispararon en varias ocasiones para disolver a los manifestantes.

Unas 100.000 personas salieron a las calles a pesar de las advertencias de la junta militar de que no consentiría concentraciones de más de cinco personas.

La reunión del Consejo "podría producir un texto de condena, de vigilancia, de apoyo a la misión de la Naciones Unidas" en Birmania, indicó Kouchner. La ONU posee en ese país un equipo de coordinación de su programa para el desarrollo Pnud.

Por su parte, la Casa Blanca calificó de "perturbadoras" las informaciones emanadas de Birmania e instó a la junta militar a respetar los derechos humanos.

El portavoz de seguridad nacional, Gordon Johndroe, dijo que "las informaciones no están confirmadas. Si son ciertas, son muy perturbadoras".

"Estados Unidos llama a la junta a respetar los derechos humanos del pueblo de Birmania y a avanzar hacia una transición pacífica a la democracia", destacó Johndroe, un día después de que el presidente estadounidense, George W. Bush, anunciara nuevas sanciones contra el régimen birmano.

En Moscú, el ministro de relaciones exteriores ruso, Sergei Lavrov, dijo que los enfrentamientos en Birmania son un "asunto interno".

"Vemos los eventos que ocurren en Birmania como un asunto interno", dijo el ministro en un comunicado. "Como antes, tenemos la opinión de que el proceso que ocurre en Birmania no es una amenaza a la paz y la seguridad internacional o regional".

Los ministros del grupo de los ocho países más industrializados condenaron este miércoles la represión violenta ordenada por la junta birmana, indicó un representante de la presidencia del G8.

El miércoles, el primer ministro británico, Gordon Brown, llamó al Consejo de Seguridad a sostener una reunión de emergencia para discutir la crisis en Birmania, mientras advirtió a la junta militar que "el mundo entero observa" la situación.

La junta comenzó la represión el miércoles del multitudinario movimiento de protesta liderado por los monjes en las calles de Rangún, con porras y gases lacrimógenos.

Esta represión policial recuerda el último gran enfrentamiento entre el pueblo birmano y la junta en 1988, cuando manifestaciones similares provocaron que las fuerzas de seguridad abriesen fuego contra la multitud. Unas 3. 000 personas murieron.

Estados Unidos y la UE advierten duramente

Estados Unidos y la Unión Europea instaron el miércoles a las autoridades birmanas a poner fin a la violencia contra los manifestantes en Rangún, en un comunicado conjunto difundido en Bruselas.

La UE y Estados Unidos dijeron estar "profundamente perturbados por las informaciones según las cuales las fuerzas de seguridad dispararon y atacaron a manifestantes pacíficos y detuvieron a muchos monjes budistas y otras personas", según ese texto.

"Condenamos toda violencia contra los manifestantes pacíficos" e "instamos a las autoridades a frenar la violencia y abrir un diálogo con los líderes de los movimientos democráticos, entre ellos (la premio Nóbel de la Paz) Aung San Suu Kyi", agregó el comunicado.

La UE y Estados Unidos también instaron a "China, India y los países de la ASEAN (Asociación de Naciones del Sudeste Asiático) a utilizar su influencia para apoyar al pueblo birmano", y a la junta en el poder en Rangún a recibir al emisario especial de la ONU, Ibrahim Gambari, enviado de emergencia el miércoles a la región.

En el texto, se solicita además al Consejo de Seguridad de la ONU analizar "nuevas medidas, incluyendo sanciones, " contra Birmania.

El comunicado fue dado a conocer poco antes de una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad el miércoles por la noche en la que los europeos y los norteamericanos, ya que anunciaron un reforzamiento de sus sanciones contra la junta, se reunirán con los chinos, aliados cercanos de Birmania, y los rusos, que calificaron a los acontecimientos de Rangún como un "asunto interno".

En un discurso en el Europarlamento en Estrasburgo (este de Francia), el secretario de Estado portugués para Asuntos Europeos,

Manuel Lobo Antunes, cuyo país preside la UE, también insistió en el papel que Occidente querría tuviesen India, China y los países de la ASEAN.

"Alentamos a todos esos países para que dialoguen con el régimen sobre varios puntos", declaró Lobo Antunes.

UE y EEUU condenan el ataque a manifestantes en Birmania

La Unión Europea y Estados Unidos condenaron hoy los ataques contra los manifestantes en Birmania e instaron al Gobierno birmano a poner fin a la violencia y abrir el diálogo con la oposición democrática.

En un comunicado conjunto firmado tras una reunión de los ministros de Asuntos Exteriores de los países de la UE y de Estados Unidos, ambas partes instaron al Consejo de Seguridad de la ONU a "discutir urgentemente esta situación y considerar los futuros pasos, incluida la posibilidad de sanciones".

Los asistentes a la cumbre ministerial, celebrada al margen de la Asamblea General de la ONU, también instaron a China, India y las naciones del Sureste Asiático a utilizar su influencia para poner fin a los enfrentamientos.

"La Unión Europea y Estados Unidos expresan su solidaridad con el pueblo de Birmania/Myanmar", se lee en el comunicado.

"Estamos profundamente preocupados por las informaciones según las fuerzas de seguridad han disparado y atacado a manifestantes pacíficos y detenido a numerosos monjes budistas y a otras personas", prosigue el texto.

"Pedimos a las autoridades que pongan fin a la violencia y abran un proceso de diálogo con los líderes partidarios de la democracia, incluida Aung San Suu Kyi y los representantes de las minorías étnicas", añade.

domingo, septiembre 23, 2007

Entrevista inédita a Adolfo Suárez: «Soy un hombre completamente desprestigiado»

En 1980 Suárez concedió una entrevista a Josefina Martínez del Álamo que se salía de lo habitual. Fue una conversación tan franca que sus consejeros decidieron vetarla. «Un presidente no puede ser tan sincero», dijeron. D7 rescata esas históricas confesiones con motivo de su 75 aniversario

En 1980 Adolfo Suárez era el presidente del Gobierno. Llevaba cuatro años gobernando, y las múltiples críticas le tenían acorralado. La inflación se disparaba, el paro aumentaba, las autonomías de doble velocidad despertaban los agravios comparativos. Todos sus actos y declaraciones pasaban por la criba de los prejuicios políticos. La derecha no le perdonaba la ruptura con el régimen anterior. La izquierda lo acusaba de no imponer la ruptura con el régimen anterior. Dentro de su partido le crecían los traidores. La prensa, la gran mayoría de la prensa, estrenó ¡por fin! su libertad de expresión haciendo verdadera leña de un presidente a punto de caer.

Pero Suárez, a muchas trancas y barrancas, intentaba la convivencia de todos, el respeto entre las corrientes opuestas, la aceptación «sin ira» de unas normas nuevas y de un nuevo futuro. Estaba practicando el diálogo sin patentes ni micrófonos.

Hoy todo son parabienes y medallas para esa figura tristemente quebrada. Como advertía Mihura sólo nuestras desgracias nos hacen perdonar nuestros éxitos. Pero bastaría con consultar las hemerotecas para dejarnos helados los aplausos.

Por aquellas fechas —julio del 80— Suárez estaba a punto de perder su confianza en Abril Martorell; algunos militares manifestaban ya ostensiblemente su descontento. El político más popular era quizás Francisco Fernández Ordóñez; y el presidente huía de la prensa —exceptuando la revista Hola— casi al grito de «vade retro»... Pero muchos de nosotros soñábamos con conseguir esa entrevista imposible.

Hacía seis meses que solicité la entrevista. Tres meses después me la concedieron. Sólo faltaba elegir el momento adecuado; fijarle fecha; esperar que el presidente tuviera dos horas libres para sentarme frente a él. Pero en la agenda de Suárez debe de haber anotaciones hasta en las tapas. Desde mayo sigo atentamente las idas y venidas del Jefe del Gobierno. Y me confieso desalentada: nunca encontrará el momento adecuado.

Por eso, cuando el Gabinete de Presidencia me envió la sorprendente oferta de acompañarlo en un viaje oficial a Perú, con la condición —eso sí— de que el resto de los periodistas invitados ignoren que yo estaba allí para hacerle una entrevista, me quedo perpleja. Y claro, acepto.

Y por fin, un mes después, nos sentamos en un sofá turquesa del Hotel Bolívar de Lima. A 10.000 kilómetros y a siete meses de distancia de mi primera solicitud.

Es la una de la madrugada. Adolfo Suárez acaba de volver de la cena ofrecida en el palacio del Gobierno. Ha llevado un día muy movido: tedeum, recepciones, investiduras... Está cansado. Marcelino Oreja se acerca a recordarle que mañana se tendrá que levantar a las siete.

Cuando nos dejan solos, el presidente se vuelve hacia mí: «¿Ve cómo por fin hablamos?... Yo cumplo lo que prometo. Podía usted confiar».

—Nunca lo dudé. Siempre pensé que haríamos esta entrevista.

«¿Sí?....» —me mira fijamente, sorprendido— «¡Pues es toda una prueba de fe!»

No sonríe. Parece asombrado de que alguien confíe en su palabra. Conecto la grabadora. Abro el cuaderno con las cien preguntas preparadas, y lo miro... Pero en vista de su gesto agotado, intento alguna conversación relajada para que olvide su prevención hacia la prensa.

—¿Sabe por qué quería entrevistarlo? Creo que es usted el gran desconocido. Los españoles no sabemos nada de Adolfo Suárez persona. Cómo se siente, cómo piensa.
«Yo soy el primer convencido de ello. No. No me conocen».

—Pues tienen derecho a conocerle. Si le votan, y si se ponen en sus manos, necesitan saber con quién se juegan el porvenir.
«Sí. Ellos tienen derecho; y yo tengo la obligación de explicarme. Estoy de acuerdo. Y voy a procurar remediar ese desconocimiento; a darles una respuesta. Quiero utilizar más los medios de comunicación. La televisión sobre todo... porque en televisión soy responsable de lo que digo, pero no soy responsable de lo que dicen que he dicho... Tengo muchísimo miedo de cómo escriben después las cosas que he dicho.»
«Soy reacio a las entrevistas»

—¿Por eso evita usted hablar con la prensa?
«Es que soy muy reacio a la entrevistas... Muy reacio».
Recuerdo que en el avión he presenciado cómo un periodista increpaba muy indignado al presidente por alguna información no recibida. Y cómo Adolfo Suárez endureció la mirada, borró la sonrisa, enseñó unos dientes afilados y calló al ofendido.

—Quizás el problema es también nuestro, de la prensa. Últimamente parece que algunos nos sentimos demasiado inclinados a ser protagonistas.
«Sí. Yo noto ese afán de protagonismo. Algunos periodistas me preguntan sobre un tema político para tratar de convencerme de sus posturas. Entonces les digo: ¿Ustedes, qué quieren: saber mi opinión o convencerme de la suya?... Porque si vienen a hacerme una entrevista, les interesará conocer mi criterio, supongo. Y tendrían que escucharlo libre de prejuicios. Después, ustedes lo estudian, se informan y, si no les gusta, lo critican... Después, todo lo que ustedes quieran».
«Pero sólo se tienen presentes a ellos mismos. Escriben para ellos mismos... Los comentarios políticos suelen ser mensajes que no entiende casi nadie. De ahí que la prensa tenga cada vez menos lectores. De ahí que los políticos estén cada día más separados del pueblo... Porque han acabado todos cociéndose en la gran cloaca madrileña... Y molesta mucho que yo hable de una gran cloaca madrileña. ¡Pero es verdad! No existe la preocupación de sobrevolar por encima. Nadie intenta hacer una crítica objetiva de las actuaciones políticas, con independencia del partido que realiza la acción».
«La prensa persigue intereses concretos —políticos o personales del político que le informa—. Defiende las conveniencias de alguien que instrumentaliza a ese periodista. Y los periodistas se han convertido en correas de transmisión de los intereses de grupos determinados».
«Hay excepciones, desde luego. Pero, por desgracia, esa es la tónica general».
«Esta tarde les decía a unos periodistas: ¿pero cómo es posible que tengan ustedes el más mínimo respeto a una persona que les cuenta lo que ha ocurrido, lo que se ha tratado en un consejo de ministros o en alguna reunión de naturaleza totalmente reservada? ¡Para mí, ese señor se habría acabado! Porque no me ofrecería ninguna imagen de seriedad, ni de responsabilidad, ni de nada. Pero ustedes colocan a esa persona en la punta de lanza de la popularidad... quizás por pagarle el precio de una información... Eso es deleznable... Y se está dando mucho en la política española».

—Supongo que tiene usted razón. Aunque yo no soy ninguna experta.
«¡No... no! Yo tampoco soy un experto. Simplemente observo una realidad que me parece muy grave, porque nadie intenta remediarla. No se entrevé ningún síntoma de corrección. Y la gente se está apartando de todo. De todo».
«...Y noto, además, que algunos periodistas no intentan obtener los datos necesarios para hacer una información exacta. He hablado de Autonomías con un grupo de periodistas. Y les he dicho: ¿ustedes se dan cuenta de que han desprestigiado totalmente el estatuto gallego? Les pregunto: ¿lo ha leído alguno de ustedes? Y no... ¿Y han leído ustedes el título octavo de la Constitución?... Y no».
Esos que opinan y no saben
«Y es más: me reuní con los intelectuales gallegos que habían criticado el Estatuto de Galicia. Los he llamado reservadamente. Los he invitado a almorzar. He ido con el estatuto y lo he puesto encima de la mesa: «Señores, vamos a mirar artículo por artículo dónde está la ofensa a Galicia...» ¡Y me confesaron que no lo habían leído!... Cuando todos ellos se habían manifestado públicamente en contra... Sólo porque Alfonso Guerra había dicho que aquello era una ofensa a Galicia. Y Fraga había dicho que aquello era una ofensa a Galicia... Así que funcionaban simplemente por el ruido del tam-tam de la selva. Yo repito a menudo que en España está ocurriendo un fenómeno muy grave: las cosas entran por el oído, se expulsan por la boca y no pasan nunca por el cerebro... casi nunca pasan por la reflexión previa».
«Pero es un hecho que está ahí; que sucede. Y luchar contra ello es muy difícil... Yo he intentado combatirlo muchas veces... ¡Y así me va!»
«... Así me va... Soy un hombre absolutamente desprestigiado. Sé que he llegado a unos niveles de desprestigio bastante notables... he sufrido una enorme erosión».

—¿Y por qué no intenta arreglarlo? Debe tener una solución.
«Si. Pero la tiene utilizando los mismos procedimientos; y no me gusta. No quiero convertirme en un hombre que busca sectores que lo cuiden, que lo mimen... ¡En absoluto no va conmigo!. Yo sólo digo que me juzguen por mis obras. ¡Dios mío... que no son todas deleznables!».
La hora, el vacío del salón, el silencio... El presidente se ha vuelto de perfil y mira a un punto perdido en la cristalera del salón. Baja la voz casi hasta el murmullo. A veces inclina la cabeza y la balancea lentamente. Fuma y se pasa la mano por la frente... mientras, enlaza los pensamientos hilvanados con alguna pausa. Sólo cuando el ensimismamiento amenaza con prolongar su silencio yo intervengo, apenas, con alguna frase corta; como dándole el pie para que avance en su monólogo. Nada más. Y la voz de Adolfo Suárez continúa al margen de mi presencia.
«Desde luego, el 80 por ciento de lo que se escribe de mí no responde a la realidad... ¿Y qué voy a hacer? ¿Usted sabe lo que supone pasarse el día rectificando? ¡Es horrible! «Quién calla, otorga presidente», suelen decir los periodistas. Pero ustedes comprenderán que si alguien inventa una cosa, y la prensa la recibe como noticia y no la contrasta y la publica, yo no puedo dedicarme a desmentirla... Me faltarían horas para eso».

—Cuando se ocupa un primer puesto, se reciben más críticas que parabienes.
«Sí —admite en voz baja—. Es verdad. Parto de esa base y la acepto. Pero también es verdad que no se puede luchar contra la irreflexión. Es muy difícil que una persona asuma sus propios defectos. Y cuando se los dice alguien que además es presidente del Gobierno, creen que está buscando unos niveles importantes de aprobación personal».
«No se le puede advertir a nadie: usted se equivoca porque no lee; usted se equivoca porque no estudia; no se informa de los hechos... Decir eso es muy grave».

—A cualquiera le resulta difícil de aceptar ¿no?
«Nadie lo admite casi nunca. Consideran que es una ofensa personal. Y aumenta todavía el grado de irritación contra mí. He llegado a la conclusión de que es mejor callar. Y es lo que suelo hacer».
La voz es ya un susurro. El gesto y el tono son de fatalidad.
«Yo sé que me he equivocado en muchas cosas. Pero el resultado final es favorable. Si creyera que es cierto en un 80 por ciento lo que dicen de mí, tendría que corregirme. Pero de tantas acusaciones, sólo un 30 por ciento tiene alguna base real... Es verdad que he cometido errores. No hay persona que no los cometa. Pero la mayoría de las veces, no tanto por lo que me acusan: excesiva concentración de poder. Al revés: mi error ha sido no ejercer el poder que legítimamente me corresponde».

—No crea. Quizás los políticos y la prensa le acusen de excesiva concentración de poderes. Pero la gente de la calle se queja de lo contrario: de que no lo ejerce.
«Pues ésa es una acusación cierta. Sobre todo este último año... Y tenía razones para obrar así. Aunque quizás eran justificaciones personales, porque a la vista del resultado no pueden ser justificaciones institucionales...»
«Lo que ocurrió es que hice una delegación de poder y durante siete u ocho meses, en algunos aspectos, no he tenido los hilos de la información. Los he conservado en política exterior, en seguridad ciudadana... pero se me han escapado otros; fundamentalmente en el Parlamento. Ahora, los estoy recuperando a marchas forzadas».
«Reconozco que he cometido un error grave que quiero corregir... Que no sé si seré capaz de corregir... Bueno, ¡estoy seguro que lo corregiré! Tal vez tengo excesiva confianza en mí mismo. Y eso no es bueno...».

—¿Por qué? Estar dispuesto a superar errores y circunstancias adversas es una buena cosa.
«Yo creo estar especialmente dotado para eso... cuando me siento acosado, salgo hacia delante. Pero no es tan bueno. Lo deseable sería mantener siempre el mismo nivel de exigencia personal... Tengo muchos defectos... Muchos. Pero soy consciente de ellos y lucho por corregirlos, no crea. Pero los asumo —sonríe— sé mis limitaciones, pero conozco también mis posibilidades. Y combinando ambas cosas se obtiene un producto más o menos aceptable... visto lo que abunda en la clase política española y en la internacional».

—¿En la internacional también?
«Pues verá... Al principio, en mis primeros contactos internacionales, me impresionaba conocer a aquellos políticos que siempre había admirado...»

—Y se deslumbró.
«!No...! —niega, lentamente, con la cabeza—... No me deslumbré. En absoluto. Al revés: fui creciéndome yo mismo. Y empecé a sentir una gran preocupación por el destino del mundo, en función de las personas que lo dirigen... Al final, he llegado a la conclusión de que los políticos son hombres como los demás. En el fondo, las cualidades que verdaderamente cuentan son las humanas».
«Un político no puede ser un hombre frío. Su primera obligación es no convertirse en un autómata. Tiene que recordar que cada una de sus decisiones afecta a seres humanos. A unos beneficia y a otros perjudica. Y debe recordar siempre a los perjudicados... Gracias a Dios, yo no lo he olvidado nunca. Pero se sufre porque no puedes tomar decisiones satisfactorias a corto plazo para todos los españoles. Aunque esperas que sean positivas en el futuro y asumes el riesgo... Hay personas que no ven a los gobernados uno a uno... Yo los sigo viendo. ¡les veo hasta las caras!»
«Otro requisito indispensable en un político es la capacidad para aceptar los hechos tal y como vienen, y saber seguir hacia delante. Nunca puede sentirse deprimido. Tiene que continuar luchando. Confiar en lo que siempre ha defendido y en los objetivos programados a largo plazo... Pasar por encima de las coyunturas. Porque, a veces, las circunstancias pueden desvirtuar el destino histórico de un país. Y es preferible decir sí a la Historia que a la coyuntura. Yo lucho, intento luchar, contra esas coyunturas».

—Supondrá una gran tensión... Como nadar contra corriente.
«Sí —baja más la voz—. Una tensión tremenda... hay que estar dispuesto a aceptar un grado enorme de impopularidad —como en una confesión hecha a sí mismo, arrastra las palabras—. Pero yo estoy dispuesto a eso. Lo estuve desde el primer día en que fui presidente».
«Hubo una primera época en que el ambiente jugaba a mi favor. Y yo no opino, como muchos, que el pueblo español estaba pidiendo a gritos libertad. En absoluto, El ansia de libertad lo sentían sólo aquellas personas para las que su ausencia era como la falta de aire para respirar. Pero el pueblo español, en general, ya tenía unas cotas de libertad que consideraba más o menos aceptables... Se pusieron detrás de mí y se volcaron en el referéndum del 76, porque yo los alejaba del peligro de una confrontación a la muerte de Franco. No me apoyaban por ilusiones y anhelos de libertades, sino por miedo a esa confrontación; porque yo los apartaba de los cuernos de ese toro...»
«Cuando en el año 77 se consolida la democracia y las leyes reconocen libertades nuevas, pero también traen aparejadas responsabilidades individuales y colectivas, empieza lo que llaman el desencanto... ¡El desencanto! Yo no creo que el pueblo español haya estado encantado jamás. La Historia no le ha dado motivos casi nunca».
«Tuvimos que aprender que los problemas reales de un país exigen que todos arrimemos el hombro; exigen un altísimo sentido de corresponsabilidad. Y sin embargo, los políticos no transmitimos esa imagen de esfuerzo común... La clase política le estamos dando un espectáculo terrible al pueblo español».

—Bueno, yo escucho a la gente ¿sabe? y cada día se siente menos representada por sus políticos. Tienen la sensación de que en el Parlamento sólo se juega a hacer política de partidos... Y no se refieren sólo a usted, sino a la clase política en general.
«... Y yo también. Yo también». Balancea la cabeza afirmativamente. Su voz es ahora un murmullo casi indescifrable.
«Es verdad. Somos todos. Somos los políticos. Los profesionales de la Administración... La imagen que ofrecemos es terrible... Vivimos una crisis profunda que no es, en absoluto, achacable al sistema político. Pero la democracia exige a todos una responsabilidad permanente. Si nosotros fuéramos capaces de transmitir al pueblo ese sentido de responsabilidad, si lo tuviéramos perfectamente informado, el pueblo español asumiría todo lo que supone la soberanía ciudadana».
«Pero le hemos hecho creer que la democracia iba a resolver todos los grandes males que pueden existir en España... Y no era cierto. La democracia es sólo un sistema de convivencia. El menos malo de los que existen».
Se ha hecho el silencio. Por fin, Adolfo Suárez está solo con su pensamiento.

—Señor Suárez, usted ha hablado de actuar siempre con perspectivas históricas, de sacrificar el presente en aras del futuro... ¿Espera también encontrar su compensación en la Historia?
«No. Yo no tengo vocación de estar en la Historia. Además, creo que ya estaré; aunque sólo ocupe una línea. Pero eso no compensa... Hoy, ahora, tengo la satisfacción de poder seguir haciendo lo que debo hacer... Y no siempre ha sido así... Mi mayor preocupación actual es la convivencia. La democracia puede ser más o menos buena, pero lleva en sí unos altos niveles de perfeccionamiento. Y la perfección máxima consiste en la convivencia perfecta. Hay que crear las condiciones necesarias para que los españoles convivan por encima de sus ideas políticas; que las ideologías no dañen las relaciones de amistad, de vecindad».
«Sé que es un objetivo posible; estoy convencido. Y si lo conseguimos, habremos hecho una labor histórica de primera magnitud. Por fin habríamos acabado con todas las previsiones de enfrentamientos históricos. La transición española dará un ejemplo al mundo».
«El símbolo, para mí, es que sean amigos personas de partidos diferentes, pero amigos. Que por la mañana puedan ir a votar juntos, y después sigan charlando y discrepen, pero civilizadamente. Que no traslademos al país nuestro rencor personal. Que no ahondemos con diferencias políticas las diferencias regionales y económicas que ya existen. Diferencias que, además, tampoco son insalvables... ese es mi auténtico objetivo. Esa sería mi compensación».

—Pero como usted ya forma parte de la Historia... ¿Qué le gustaría que escribieran en esa línea que le corresponde?
«Creo que la Historia de esta época sólo será objetiva cuando pase mucho tiempo. Pero ahora, de inmediato, se verá afectada por las propias posiciones personales. Yo escucho y leo muchas cosas que se han escrito en los últimos cuatro años... !Y hay una cantidad de inexactitudes y de errores de perspectiva!... Cualquiera sabe lo que dirá la Historia dentro de 30 o 40 años... Por lo menos, pienso que no podrá decir que yo perseguí mis intereses.
Admitirá que luché, sobre todo, por lograr esa convivencia; que intenté conciliar los intereses y los principios..., y en caso de duda, me incliné siempre por los principios».

—¿Qué pesa más: las insatisfacciones o la alegrías?
«Es muy difícil de calcular. Los hechos no son tan simples. Si examino una situación y pienso que algunas cosas van por el camino que pretendía... entonces tengo una alegría enorme. Tuve una gran satisfacción en el año 76; y la he tenido con algunos textos legales que han salido como queríamos; y con esa convivencia que, pese a todo, se está dando en el Parlamento...»
«Insatisfacciones... muchas. Ingratitudes, más bien diría que muchísimas... Bueno, ingratitud no es la palabra exacta, aunque las he recibido. Lo malo es la incomprensión. ¿Usted sabe las cosas que han dicho de mí? Personalmente me afecta poco lo que digan... pero me preocupo por mi hijos. Por si un día llegan a creer que su padre era todo eso que se escribe en la prensa...

—¿La incomprensión le ha resultado alguna vez insoportable?
«Sí. Me ha producido ratos amargos, cansancios. Ha habido momentos terribles».

—Y los superó...
«Pero resisto. Yo suelo decir que me he empeñado en un combate de boxeo, en el que no estoy dispuesto a pegar un solo golpe. Quiero ganar el combate en el quince round por agotamiento del contrario... ¡Así que debo tener una gran capacidad de aguante!... »
«Es una imagen que refleja bien mi postura. Si en mis decisiones públicas hubiera un pequeño ingrediente personal —el más mínimo— derivado de las ofensas que he recibido, en ese mismo instante me marcharía. Porque estaría cometiendo los mismos errores que se han cometido históricamente. Caería en las equivocaciones de esos políticos que, por razones personales, llevaron a España a enfrentamientos muy graves».
«A veces cuesta un gran esfuerzo mantener esta actitud... A mí me han estado insultando de una forma tremenda... Y yo he seguido saludando con el mismo gesto, con la misma intención, hasta con el mismo afecto, a la persona que me insultaba...»

—Pues eso tiene su mérito.
«Eso es tener un cierto sentido de responsabilidad —de nuevo su voz se vuelve hacia sí mismo—... de responsabilidad histórica... que la da el cargo. Yo he sido siempre un hombre responsable».
«Y también me influye la ilusión que conservo. La ilusión de que es posible conseguir lo que me había propuesto. Los políticos se rinden, a menudo, porque no ponen todo el esfuerzo necesario para alcanzar la meta; porque priman los objetivos a corto plazo. Pero yo todavía tengo una enorme ilusión. La misma que tuve toda mi vida».

—¿Toda su vida?... ¿Cuándo pensó que sería jefe de Gobierno?
«Siempre. Lo comentaba incluso con los amigos».

—¡Qué curioso!... Es raro que se cumplan los sueños.
«Sí. Pero eso satisface el primer año. Después, no te llena lo suficiente, porque entran en juego otras cosas más importantes».
«Se me acusa de ser un hombre ambicioso... ¡Pero ¿es que nadie se ha parado a pensar que ya se han cumplido todas mis ambiciones personales? Todas. No me falta ni una... ¿Y usted cree que el poder, por sí mismo, satisface a quienes lo poseen?»

—Pues si no satisface, por lo menos apasiona ¿no?
«Desde luego es apasionante... apasionante». Su afirmación queda flotando en el aire.
«...Y no digo que el poder no satisfaga, lo que quiero explicar es que por sí mismo no puede justificarse. El poder sólo se justifica en función del cumplimiento de unos objetivos, por supuesto no personales. Además, yo no he disfrutado las compensaciones personales que el poder comporta. Nadie puede negar que soy un hombre volcado en mi trabajo; no se me ve en cócteles ni en cenas, ni en ninguna de esas facetas agradables de la vida pública... Paso el día estudiando documentos, leyendo expedientes, analizando acontecimientos. Despacho los asuntos urgentes... Recibo visitas; me entrevisto con economistas, con especialistas en los temas que me preocupan. Procuro hablar con las personas que tienen una opinión diferente a la mía para ahondar en sus razones... Son muchos deberes. Mi primera obligación es convencer. Tengo un partido político que apoya mi gestión. Y no puedo decir: esto se hace así porque yo lo he decidido. Vivo convenciendo...»
«Ni siquiera estoy demasiado tiempo sentado. Me levanto y paseo muy a menudo. Necesito moverme».
«Soy un hombre inquieto»

—¿Por qué? ¿Por una constante tensión nerviosa?
«Bueno, yo soy un hombre inquieto, vital... Pero me domino muy bien».
Lo observo. La mirada, directa. El apretón de manos, firme. Las palabras, ahora que ha vuelto de su mundo interior, decididas. Es un hombre segurísimo, convencido.
«Lo he pasado muy mal. Pero cuando uno ha sido cocinero antes que fraile, y ha conocido muchas situaciones, aprende a dominarse».
De nuevo vienen a advertirle de la hora. Les preocupa el programa de mañana: «presidente, tiene que madrugar...»

—Si está cansado lo dejamos, señor Suárez.
Se pasa la mano por los ojos.
«Estoy un poco cansado... Sí».

—Seguiremos en otro momento, ¿no? En realidad me quedan por hacerle todas la preguntas....
«Por supuesto —me tranquiliza—. Además, hemos quedado en que esta entrevista la haremos en varias ocasiones».

Un día después, en el vuelo de vuelta a Madrid, lo miro mientras habla con los periodistas. Tiene algo de pez escurridizo. Con la cara de frente, los ojos miran de perfil. Parece inmóvil, pero se escapa.

En cambio, la noche anterior el cansancio, el silencio y la soledad sacaron a flote otro hombre agotado. Me faltó preguntarle si al final de la jornada siempre repasa los buenos y los malos momentos, si reflexiona y hace autocrítica.

Todavía en el avión, en un momento de distracción general, me promete bajito: «Seguiremos hablando. Habrá otra ocasión».

Sin embargo, la ocasión no se presentó o sus adjuntos la impidieron. A saber. No obstante las insistencias de mis idas y llamadas a La Moncloa. Y cuando yo, por compromiso y deferencia, le envié la trascripción de la conversación mantenida en la madrugada de Lima, sus consejeros dilucidaron y discreparon si se debería o no publicar. A pesar de Josep Meliá o del apoyo de Chencho Arias, triunfó el no «porque el presidente no puede ser tan sincero».

Pero el hecho es que lo había sido. Demasiado sincero. Y la entrevista quedó encerrada en un cajón y en mi «debe» indignado. Ahora, releída con la serenidad sabia que dan los años, reconozco que un presidente no podía ser públicamente tan sincero. Pero ahora también, cuando le llueven los homenajes y las nostalgias, creo que es bueno que quienes lo criticaban tanto, de los que se dolía, o todos los demás que apenas lo han conocido sepan cómo pensaba y cómo se sentía.

Por aquella época, y al final de algún segundo encuentro, Adolfo Suárez, todavía presidente, me dijo: «Es usted la única persona en España con la que estoy en deuda. Le debo una entrevista».
—Y si no, publico ésta.
«Y si no, en su día, publica ésta...»
Dos meses después dimitió.

Palabras para la Historia
Quien habla en esta entrevista es un hombre de Estado a ratos amargo, harto de encajar golpes, atacado con una saña desmedida, desengañado con la clase política y duro con la Prensa. Una insoportable tensión política y emocional que vuelca en una conversación sin ataduras. Tanta sinceridad, por lo visto, pareció inconveniente a algunos de sus consejeros, que pidieron que se archivara la entrevista. Pero, cuando se cumple el 75 aniversario del hombre que lideró la transición, creemos que no hay mayor homenaje que la publicación de estas confesiones. El lector va a sentir una cierta nostalgia ante un presidente que asegura no tener «vocación de estar en la historia», pero que levanta el vuelo por encima de sectarismos y políticas chusqueras. Suárez se sitúa en la «Historia», porque, como él mismo dice, no le interesa «la coyuntura», sino los principios. Y sus palabras pueden enseñarnos mucho en estos tiempos de «coyuntura»

CDL concurrirá a las Elecciones Generales

El Comité Ejecutivo Nacional de Centro Democrático Liberal de 23 de septiembre de 2007 ha decidido por unanimidad concurrir a las próximas Elecciones Generales. Además, se ha decidido que esta concurrencia a las urnas será en todo momento en solitario. El CDL se presentará así en al menos 20 circunscripciones en la próxima cita electoral, incluida la provincia de la capital, Madrid.

Los principales motivos que nos han llevado a esta decisión son los siguientes:
  • El objetivo de todo partido de concurrir a elecciones.
  • El deseo de los militantes de participar en las elecciones.
  • La existencia de la suficiente estructura organizativa para concurrir a las Elecciones Generales.
  • La importancia de introducir en el mercado político nuestro programa de trabajo sobre las cuestiones nacionales y solución de problemas.
  • La inexistencia actual de ninguna otra fuerza política fuera de CDL de carácter puramente de centro o liberal que hicieran posibles alianzas o coaliciones.
  • El escenario de las Elecciones Generales como una antesala de las Elecciones Europeas en las que el sistema de elección de diputados es proporcional y a las que CDL acudirá como única fuerza española del tercer grupo de importancia en el Parlamento Europeo, el Grupo Europeo Liberal.
Por último, somos conscientes de las importantes dificultades que se nos presentan para obtener representación Parlamentaria en 2008, dado lo cual centraremos nuestros esfuerzos en determinadas provincias y, ante todo, contemplamos esta cita electoral como un paso más en nuestro crecimiento como fuerza política ya consolidada.

Ramón Villaplana
Presidente de Jóvenes de Centro.

NOTA: En cualquier caso, se recuerda a los socios de Jóvenes de Centro que, como único partido de centro en España, esta asociación apoya a CDL en sus acciones y objetivos, pero no obliga a sus socios a militar en CDL ni a manifestar públicamente su apoyo a dicho partido.

miércoles, septiembre 19, 2007

La Asociación de la Prensa de Tenerife promueve que la sala de prensa del Parlamento Europeo se denomine Anna Politkóvskaya

P-ES.- La Asociación de la Prensa de Tenerife ha propuesto a la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), en línea con el respaldo al pronunciamiento de Reporteros Sin Fronteras (RSF) ante el aumento de la violencia cometida con mujeres periodistas, respaldar la iniciativa hecha pública por un grupo de eurodiputados para que que la sala de prensa del Parlamento Europeo se denomine Anna Politkóvskaya.

La AP de Tenerife señala que, próximo a cumplirse el primer aniversario del asesinato de la periodista Anna Politkóvskaya, acaecido en Moscú el 7 de octubre de 2006, eurodiputados del Grupo de la Alianza de los Demócratas y Liberales han propuesto bautizar con el nombre de Anna Politkóvskaya la sala de prensa del Parlamento Europeo.

La iniciativa viene a coincidir, además, con su nominación al Premio Sajarov, que otorga anualmente el Parlamento Europeo a organizaciones o personalidades que se hayan distinguido en la lucha por los Derechos Humanos y la democracia.

Anna Politkóvskaya, quien hasta el día de su muerte venía trabajando como reportera del periódico quincenal Novaya Gazeta, era una de las más prestigiosas periodistas rusas dentro y fuera de su país, y su lucidez e independencia cuajaron en un compromiso cívico y profesional que le llevó a denunciar crímenes, abusos y tergiversaciones.

martes, septiembre 18, 2007

Durán, ¿el nuevo Imaz?

Durán i LLeida o Durán y Lérida como lo llaman algunos por aquí, ex-ucedecista y actual líder de Unió Democrática de Cataluña está en una controvertida situación tras haber recibido desde la otra mitad de CiU, Convergencia, la insinuación de estarse "tocándose los cataplines" en el Congreso de la Nación que, por cierto, sólo hay uno, aunque les pese.

Obviamente, al veterano político no le han sentado nada bien esas palabras y avivan de nuevo turbulencias en CiU entre Unió, el ala democristiana y Convergencia, el ala más "liberal" del delfín de Pujol: Artur Mas. El motivo de fondo parece ser que este último se está dejando seducir por los cantos de sirena separatistas y quiere acercarse a las posturas de ERC o Ibarretxe respecto a España, es decir, mandarla también a tocarse los cataplines, como Durán. Y es que, por lo visto, tras dos veces que no le han dejado gobernar a Mas la Generalitat, este ha perdido el juicio y se ha olvidado por completo de la moderación política que siempre ha caracterizado a CiU, no hay más que ver el escaso peso del PP en Cataluña ante semejante rival.

Mas, a diferencia de Durán, ha dejado de ver los beneficios de chantajear al gobierno socialista o popular de turno con sus poderes en el Congreso, lo que ellos llaman "colaboración", pero que sin embargo hay que reconocer que hasta ahora ha estado funcionando. Durán quiere ser Ministro de España, Mas quiere ser President de la Generalitat. En una batalla entre ambos, el segundo tiene las de ganar.

¿Veremos a Jordi Pujol, a lo Fraga, pidiendo renovaciones en el seno de la Federación? Vamos de Guatemala a Guatepeor, que dios nos pille confesados.

Ramón Villaplana
Presidente de Jóvenes de Centro

lunes, septiembre 17, 2007

El PNV pagará en las urnas su radicalización

El director del Euskobarómetro cree que la marcha de Imaz se notará en las urnas

(ABC)Agencias/Madrid

Francisco Llera, director del Euskobarómetro, considera que no será beneficioso para el PNV, a efectos electorales, la marcha de Josu Jon Imaz y una eventual radicalización del discurso de este partido político.

En declaraciones a Servimedia, Llera se refirió a que no cree "que sea bien recibido" entre los vascos un proceso de radicalización en la formación peneuvista que pueda originarse a partir de la salida de su actual presidente.

"Esa apuesta es perjudicial para el PNV, pero ellos tendrán su cálculo político", aseguró el director del Euskobarómetro, quien se refirió a que con esta renuncia de Imaz también queda "absolutamente en entredicho" el "cambio de ciclo" que parecía suponer la política del todavía presidente peneuvista.

A su juicio, esta dinámica, aunque no totalmente "cercenada", pasa a contar "con muchas dudas", en referencia a lo que puede suponer a partir de ahora en la principal formación nacionalista.

A este respecto, destacó que todavía está "muy en el aire" lo que puede suceder en el PNV, puesto que "no sabemos cómo va a acabar el proceso interno de debate y la elección de la nueva dirección y quiénes van a ser los candidatos en las elecciones o a lehendakari".

sábado, septiembre 15, 2007

Al Qaeda ofrece recompensa a quien mate al dibujante sueco del profeta Mahoma

EUROPA PRESS | EL CAIRO

(ABC) El líder de Al Qaeda en Irak, Abu Omar al Bagdadi, ha ofrecido hoy dinero a cambio del asesinato del artista sueco Lars Vilks, autor de una serie de caricaturas del profeta Mahoma publicadas en un diario local sueco el pasado agosto.

"Pedimos el asesinato del caricaturista Lars Vilks que se atrevió a insultar a nuestro profeta, que descanse en paz, y anunciamos una recompensa, en este mes generoso del Ramadán, de 100.000 dólares (equivalentes a 72.000 euros) a aquel que asesine a este criminal", según la transcripción de una grabación de audio del líder de la red terrorista.

En un comunicado colgado en una weeb islamista, el líder de la organización terrorista ha prometido lanzar una nueva ofensiva en Irak con motivo del inicio del Ramadán. Además, en la grabación de media hora de duración ha citado a otros grupos insurgentes afiliados a Al Qaeda en Irak que están "luchando" y han prometido ejecutar nuevos ataques, especialmente, ha especificado, contra la minoría étnica yazidí en Irak.

viernes, septiembre 14, 2007

Dimite la directiva del Foro de Ermua

MADRID.- (El Mundo) La Junta Directiva del Foro Ermua ha presentado su dimisión en pleno y ha decidido convocar para el próximo día 23 una asamblea para renovar todos los cargos. Esta decisión se produce a raíz del anuncio de la adhesión del hasta ahora presidente de la plataforma cívica, Mikel Buesa, a Unión, Progreso y Democracia (UPD), el partido que liderará Rosa Díez.

Durante la reunión de la Junta Directiva del Foro Ermua celebrada este jueves, sus 10 miembros decidieron dimitir en bloque e iniciar un proceso que culminará en la renovación de todos los cargos en la Asamblea General que tendrá lugar el próximo día 23 para así garantizar la independencia de la plataforma después de que Buesa anunciara su apoyo a UPD, según explicaron fuentes cercanas a Foro Ermua.

A pesar de que el presidente del Foro de Ermua anticipó que no iba a abandonar su cargo al frente de la plataforma cívica a pesar de su apoyo al partido de Rosa Díez, varios miembros de la Junta Directiva, especialmente su vicepresidenta, Inmaculada Castilla de Cortázar, manifestaron durante la reunión su deseo de que Buesa abandonara la plataforma.

Fue el propio Buesa, presidente del Foro Ermua desde junio de 2005, quien propuso como solución a la crisis la dimisión de la Junta Directiva al completo. Ahora, dadas las discrepancias sobre su presencia en el órgano directivo de la plataforma cívica, todo parece indicar que no será reelegido en el cargo el próximo día 23 al no contar con los apoyos necesarios, indicaron las mismas fuentes.

Los miembros de la Junta Directiva creen que Buesa "no debería estar" presidiendo la organización tras su decisión pública de apoyar la nueva formación política, puesto que, como se señaló el propio Foro de Ermua en un comunicado, ello podría afectar a la independencia de la plataforma y a su objetivo prioritario: "Desalojar" del poder al PSOE, por la política antiterrorista que ha desempeñado esta legislatura.

El Foro Ermua es una asociación cívica que se creó el 13 de febrero de 1998 a los pocos meses del asesinato por ETA de Miguel Ángel Blanco. Entre los fundadores de la plataforma se encontraban, entre otros, Agustín Ibarrola, José Luis López de Lacalle, Carlos Totorika, Jon Juaristi o Fernando Savater. Pese a que no está adscrito a ningún partido político, el Foro Ermua ha defendido habitualmente postulados cercanos al PP en lo relativo a la lucha contra el terrorismo.

jueves, septiembre 13, 2007

Los expertos ponen 'peros' al biocombustible

Expertos y representantes de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), debaten en París un documento que advierte sobre las posibles desventajas en el uso extendido de los biocombustibles. Del texto se desprende que los beneficios de carburantes como el etanol y el biodiesel son muy limitados si se tiene en cuenta la escasez de alimentos y la amenaza a la biodiversidad que generarían.

Los biocombustibles, producidos sobre la base de cultivos como caña de azúcar, maíz y oleaginosas, han sido presentados como una fuente de energía capaz de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero al tiempo que representarían mayores ingresos para los agricultores. Pero uno de los capítulos del documento bajo debate en la OCDE plantea abiertamente el interrogante si "es mejor el remedio que la enfermedad".

El texto hace reflexionar sobre un posible encarecimiento de los precios de los alimentos sin que la producción de estos biocombustribles beneficien sustancialmente al medio ambiente. "El rápido crecimiento de la industria de los biocarburantes mantendrá verosímilmente altos esos precios en la próxima década", dice. Agrega que, al mismo tiempo, podría representar un impacto negativo desde el punto de vista ecológico, si ecosistemas naturales como bosques o praderas, comienzan a ser usados para cultivos destinados a la producción de estos combustibles.

Cultivos para alimentos vs. cultivos para combustibles

Según el especialista en temas económicos de la BBC Andrew Walker, los efectos de esta disyuntiva entre cultivos para alimentos versus cultivos para combustibles ya se puede ver en los precios de los productos del campo.

Pero por otra parte, hace prever nuevas confrontaciones en áreas como los subsidios agrícolas y el papel que jueguen las políticas gubernamentales para hacer más atractiva la producción de combustibles biológicos.

El texto producido por la OCDE acepta como posible "en teoría" el escenario ideal de tener hacia 2050 un mercado de combustibles líquidos con su cuarta parte compuesta por biocarburantes. No obstante, sugiere que la estimación de un 13% que hizo la Agencia Internacional de la Energía, es el pronóstico más "realista" que se puede hacer para esa fecha.

Conclusiones

La discusión sobre la conveniencia de biocombustibles se basa en un informe que, aunque elaborado por personal de la OCDE, no representa la visión oficial sobre el tema, ni plantea conclusiones o recomendaciones.

La reunión en París tiene lugar un día después de que la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), alertara sobre los peligros del cambio climático en la seguridad mundial.

Durante un encuentro de expertos en Roma, el subdirector general de la FAO, Alexander Muller, consideró que los biocombustibles podrán ayudar a revertir esta situación, aunque adviritió que "siempre que sean tenidas en cuenta la seguridad alimentaria y las consideraciones medioambientales".

El País

miércoles, septiembre 12, 2007

Rusia desarrolla con éxito la bomba al vacío más potente del mundo

Rusia ha fabricado la bomba de vacío más potente del mundo, equiparable a una carga nuclear, según anunció hoy el jefe adjunto del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas rusas, coronel general Alexandr Rukshin.

Las bombas de vacío incineran rápidamente todo lo vivo

"Los resultados de las pruebas de esta bomba han confirmado que por su eficacia y capacidad destructiva es comparable a una carga atómica", dijo el general al informativo "Vremia" del Canal 1 de la televisión pública rusa.

Al tiempo, Rukshin subrayó que las bombas de vacío, a diferencia de las nucleares, no representan peligro para el medio ambiente, pues no provocan la contaminación radiactiva del territorio adyacente.

El Canal 1 mostró unas imágenes del ensayo de la nueva bomba de vacío o termobárica, en las que se pudo ver cómo era lanzada desde un bombardero estratégico Tu-160 y descendía en un paracaídas hacia la tierra.

Gran capacidad de destrucción

Las bombas de vacío, también llamadas termobáricas (de "calor" y "presión") o de combustión, dispersan sobre o en la zona del impacto un combustible pulverizado que se mezcla con el oxígeno de la atmósfera y, al ser detonado, incinera todo lo vivo, con el efecto añadido de una onda expansiva supersónica y una altísima presión.

"Todo lo vivo se evapora literalmente. Tras esa explosión, la tierra recuerda más bien la superficie lunar, pero sin contaminación química o radiactiva", comentó el canal de televisión.

Agregó que "el ministerio de Defensa subraya que la fabricación de esta bomba no está reñida con ningún acuerdo militar internacional suscrito por el país, ni supone el lanzamiento por Rusia de una nueva carrera de armamentos".

Según Canal 1, la bomba rusa contiene menos explosivos que su análoga norteamericana (7,1 toneladas contra 8,2), pero la supera cuatro veces en capacidad destructiva y veinte en superficie afectada y crea una temperatura dos veces más alta en el epicentro de la explosión.

Las bombas de vacío son especialmente eficaces en espacios cerrados, como los búnkers, edificios y cuevas, donde crean una gran presión y altísimas temperaturas.

20 minutos

viernes, septiembre 07, 2007

Hasta siempre, Luciano

La Eurocámara da un paso más en la defensa de los derechos humanos

P-ES.- El Parlamento Europeo ha aprobado este 6 de septiembre por amplia mayoría un informe de la eurodiputada socialista española Elena Valenciano sobre el diálogo de derechos humanos con terceros países.

El consenso que ha despertado este informe es una muestra de que la defensa de los derechos humanos es un prioridad para el Parlamento Europeo, dentro y fuera de nuestras fronteras. Ahora, sólo cabe esperar que la Comisión y el Consejo asuman nuestras recomendaciones e incorporen a la agenda política con terceros países el diálogo sobre derechos fundamentales", ha declarado satisfecha Elena Valenciano, portavoz de los eurodiputados socialistas españoles y miembro de la Subcomisión de Derechos Humanos del Parlamento Europeo,

"La Unión Europea debe valerse de su capacidad de influencia para mejorar las condiciones de vida de las personas de los países con los que mantenemos relaciones, y eso es precisamente lo que esperan de nosotros los ciudadanos y ciudadanas de esos países", señaló la dirigente socialista.

Más transparencia y coherencia en la gestión de los diálogos, una mayor implicación de la sociedad civil y ONG en los mismos, prestar especial atención a la situación específica de las mujeres o reforzar el papel del Parlamento Europeo como garante político de las actividades de la Unión Europea son algunos de los puntos que se recogen en el informe.

Para Elena Valenciano, "éste es el mínimo exigible a una Unión Europea que pretende defender ante el mundo que los derechos humanos son un valor irrenunciable".

“La Unión Europea nace sobre la base de valores irrenunciables e inalienables. Del mismo modo que nos mantenemos vigilantes para que los Estados miembros no vulneren el derecho a la vida, a la libertad o a la democracia, tampoco debemos aceptar que aquellos países con los que mantenemos relaciones no los respeten” señala la eurodiputada.

Para Elena Valenciano, quien también tiene la responsabilidad de la secretaria de Relaciones Internacionales del PSOE, “los derechos humanos deben ser el estandarte de la política exterior de la Unión y tratarse al más alto nivel político. En un momento en el que los derechos humanos están siendo vulnerados, incluso por países democráticos, a veces bajo el paraguas de la lucha antiterrorista, la Unión Europea debe convertirse en un bastión defensivo, en punto de referencia y en garante escrupuloso de la legalidad internacional”.

El informe examinado por la Eurocámara profundiza en casos concretos. Uno de ellos es China, donde se insiste la necesidad de reforzar y mejorar considerablemente el diálogo de derechos humanos, cuya situación es muy preocupante; en cuanto a Irán, se muestra una honda preocupación por la interrupción del diálogo en 2004; y a Rusia se le pide un mayor esfuerzo para integrar a las ONGs europeas y rusas en el proceso.

“Cuando nos sentamos a negociar acuerdos económicos o comerciales con un país en el que se vulneran los derechos fundamentales, la ciudadanía espera que además de poner sobre la mesa cifras y contratos, no se escondan vergonzantemente bajo la alfombra los derechos humanos”, añade la dirigente socialista.

“Sólo a través de la reciprocidad y del respeto mutuo podemos afrontar este camino. No se trata de actuar por medio de imposiciones o desde una postura paternalista, no estamos en condiciones de dar lecciones a nadie. Se trata de mantener la coherencia en nuestra acción exterior y definir nítidamente el papel que debemos y queremos jugar en el contexto internacional”.

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