DMITRI POLIKÁRPOV. KIEV / ENVIADO ESPECIAL
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El Períodico) Los primeros resultados recogidos a pie de urna dieron ayer una modesta victoria a la proeuropea
coalición naranja en las elecciones anticipadas a la Rada Suprema (Parlamento) de Ucrania. Nuestra Ucrania-Autodefensa Popular, el partido del presidente ucraniano, el proeuropeo Víktor Yushenko, recibió el apoyo del 14,1% de los electores, mientras que el 32,4% votaron por el Bloque, de Yulia Timoshenko, su aliada. Juntos suman el 46,5% de los votos.
Mientras, el Partido de las Regiones, del primer ministro, el prorruso Víktor Yanukovich, no pasa del 34,9%. Sus aliados del Partido Comunista obtenían solo un 4.5%, un resultado insuficiente para superar a la
coalición naranja.
BARRIO EXCLUSIVOEstos resultados fueron obtenidos en un sondeo realizado por TNS Ucrania. Ambos bandos se proclamaban ayer vencedores de los comicios sin esperar al cierre de los colegios, basándose en sus propias entrevistas a pie de urna. Yuschenko, quien votó con su mujer Katarina en el colegio electoral número uno, situado en el lujoso barrio de Pechersk, en Kiev, dio por garantizada la victoria de la llamada
coalición naranja, formada por las fuerzas políticas fieles al presidente y partidarias de una mayor integración con la Unión Europea.
"La nación votará por el cambio. La elección que hace hoy el pueblo cerrará la crisis política y dará estabilidad a Ucrania, y más adelante traerá el desarrollo y la prosperidad", vaticinó Yuschenko. Cara a los comicios, el partido de Yuschenko, Nuestra Ucrania-Autodefensa Popular, ha vuelto a barajar una alianza con el Bloque de su aliada, la exprimera ministra Yulia Timoshenko.
HARTOS DE PROTESTASPor su parte, el prorruso Yanukovich también afirmó que estaba "totalmente seguro" del triunfo de su partido, favorito en los comicios, pero admitió la probabilidad de que las fuerzas de Yuschenko y Timoshenko juntas se hagan con el control de la Rada y formen Gobierno. "Si surge una
coalición naranja, pasaremos a la oposición, aunque no creo que esto suceda", señaló Yanukóvich al votar.
El presidente dejó claro que no tolerará protestas callejeras de las fuerzas prorrusas si su líder Yanukóvich no queda satisfecho con los resultados y los rechaza por presunto fraude electoral. "No habrá revisiones de resultados electorales, y tampoco habrá un segundo
maidan, esta vez comprado por dinero", advirtió Yuschenko en alusión a la plaza (
maidan, en ucraniano) de la Independencia, escenario de la
revolución naranja del 2004.
Entonces, una protesta masiva de los partidarios de Yuschenko contra el fraude electoral le costó la victoria en las presidenciales a Yanukovich, que fue derrotado en una repetición de la segunda vuelta.
Yanukovich no se mostró decidido a impugnar el resultado de antemano y dijo que lo haría solo "si se viola la ley". Enseguida añadió que "la votación será objetiva" porque los 47 millones de ucranianos están "hartos de las protestas".
Durante la última campaña electoral, el
maidan fue ocupado por activistas del Partido de las Regiones, que han acusado al bando
naranja de preparar el fraude para recuperar su liderazgo político perdido en las elecciones parlamentarias del 2006.
TRANSFUGISMODesde aquellos comicios, Ucrania había sido gobernada por una coalición integrada por el Partido de las Regiones, comunistas y socialistas, hasta que, en abril, Yuschenko disolvió la Rada por el transfuguismo de diputados propresidenciales al bando de Yanukovich. La Rada y el Gobierno se negaron a acatar la disolución, que se hizo realidad 55 días después, tras un pacto entre Yuschenko y Yanukovich para convocar las elecciones. Según las encuestas, los socialistas no podrán superar el 3%, el mínimo para acceder a la Rada.