Verhofstadt inicia negociaciones para formar un Gobierno interino en Bélgica
(Terra Actualidad - EFE) El primer ministro belga, Guy Verhofstadt, comenzó hoy las negociaciones para formar un gobierno interino, tras aceptar el encargo del Rey de ponerse al frente del Ejecutivo durante los próximos meses para dar salida a la crisis política que vive el país.
Verhofstadt tiene previsto reunir hoy a los líderes de los principales partidos belgas para comenzar a dar forma a una coalición 'asimétrica' que, a priori, integraría a democristianos y liberales flamencos y a liberales y socialistas francófonos, informó la agencia Belga.
El objetivo es establecer un Gobierno 'antes del fin de esta semana', según aseguró hoy Bart Somers, presidente del partido liberal flamenco Open VLD, formación a la que pertenece Verhofstadt.
La misión aceptada por el primer ministro tiene su duración claramente delimitada y su mandato transitorio no irá más allá del próximo 23 de marzo, tal y como informó hoy el propio Verhofstadt en un comunicado.
Hasta entonces, el nuevo Gobierno tendrá plenos poderes para actuar sobre los asuntos urgentes, entre ellos los presupuestos y la subida de los precios en el país, que ya ha provocado protestas sindicales.
En paralelo y de forma independiente a la gestión de este gabinete, se negociará un programa socio-económico para el Gobierno definitivo, así como un acuerdo sobre la reforma de las instituciones, punto que enfrenta a los partidos flamencos y francófonos.
La formación de este Gobierno interino ofrecería una salida provisional al atasco político que vive el país, ya que no ha sido posible forjar una coalición después de las elecciones legislativas del 10 de junio.
Verhofstadt confió en que, antes de que termine su mandato, el ganador de las últimas elecciones, el democristiano flamenco Yves Leterme, sea propuesto como formador del Ejecutivo definitivo, con el objetivo de respetar los resultados electorales.
Leterme, que dimitió de esa función hace tres semanas, trató sin éxito durante varios meses de poner en marcha una coalición 'naranja-azul', de democristianos y liberales flamencos y francófonos.
Frente a esta opción, el Gobierno interino sustituiría en principio al cdH (democristianos francófonos) por el Partido Socialista, que gobierna en Valonia pero que sufrió un retroceso en las últimas elecciones.
De esta forma, se rompería la regla no escrita de reunir en el Ejecutivo federal a los dos partidos de cada familia política.
En cualquier caso, todavía se desconoce la composición definitiva, sobre la que existen importantes diferencias entre el PS -que quiere la participación de todos los partidos francófonos con representación parlamentaria - y los liberales -que no lo consideran necesario-.
A largo plazo, liberales y democristianos siguen apostando por la 'naranja-azul' como primera opción para un Gobierno definitivo, mientras que los socialistas de ambas comunidades -llamados tras las elecciones a ejercer la oposición- no descartan participar en una futura coalición.
Verhofstadt tiene previsto reunir hoy a los líderes de los principales partidos belgas para comenzar a dar forma a una coalición 'asimétrica' que, a priori, integraría a democristianos y liberales flamencos y a liberales y socialistas francófonos, informó la agencia Belga.
El objetivo es establecer un Gobierno 'antes del fin de esta semana', según aseguró hoy Bart Somers, presidente del partido liberal flamenco Open VLD, formación a la que pertenece Verhofstadt.
La misión aceptada por el primer ministro tiene su duración claramente delimitada y su mandato transitorio no irá más allá del próximo 23 de marzo, tal y como informó hoy el propio Verhofstadt en un comunicado.
Hasta entonces, el nuevo Gobierno tendrá plenos poderes para actuar sobre los asuntos urgentes, entre ellos los presupuestos y la subida de los precios en el país, que ya ha provocado protestas sindicales.
En paralelo y de forma independiente a la gestión de este gabinete, se negociará un programa socio-económico para el Gobierno definitivo, así como un acuerdo sobre la reforma de las instituciones, punto que enfrenta a los partidos flamencos y francófonos.
La formación de este Gobierno interino ofrecería una salida provisional al atasco político que vive el país, ya que no ha sido posible forjar una coalición después de las elecciones legislativas del 10 de junio.
Verhofstadt confió en que, antes de que termine su mandato, el ganador de las últimas elecciones, el democristiano flamenco Yves Leterme, sea propuesto como formador del Ejecutivo definitivo, con el objetivo de respetar los resultados electorales.
Leterme, que dimitió de esa función hace tres semanas, trató sin éxito durante varios meses de poner en marcha una coalición 'naranja-azul', de democristianos y liberales flamencos y francófonos.
Frente a esta opción, el Gobierno interino sustituiría en principio al cdH (democristianos francófonos) por el Partido Socialista, que gobierna en Valonia pero que sufrió un retroceso en las últimas elecciones.
De esta forma, se rompería la regla no escrita de reunir en el Ejecutivo federal a los dos partidos de cada familia política.
En cualquier caso, todavía se desconoce la composición definitiva, sobre la que existen importantes diferencias entre el PS -que quiere la participación de todos los partidos francófonos con representación parlamentaria - y los liberales -que no lo consideran necesario-.
A largo plazo, liberales y democristianos siguen apostando por la 'naranja-azul' como primera opción para un Gobierno definitivo, mientras que los socialistas de ambas comunidades -llamados tras las elecciones a ejercer la oposición- no descartan participar en una futura coalición.
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