IBARRETXE Y MICHAEL LUCAS

Ibarretxe ha acudido a Stanford una de las mejores universidades del mundo (que cómo casi todas las mejores universidades del mundo está en Estados Unidos); y se ha generado cierta polémica.

Cierta polémica que los californianos han solventado de la mejor manera posible, demostrando a los españoles la dimensión real de nuestros problemas, y demostrando lo que una buena universidad debe hacer.

En primer lugar, a pesar de que les duela en Italia con el Papa (dónde la intolerancia ganó y no la ciencia) o en Nueva York con Ahmadineyad (dónde perdió el dictador), la universidad está para acoger debates y oír opiniones distintas, cierto que Ibarretxe dijo que: “la absoluta mayoría de los vascos quiere el derecho de autodeterminación” pero en Stanford son muy listos como para no creerse todo lo que les dice el primero que pasa por allí, y sí que deben tener la oportunidad de oír a todos.

Pero lo interesante es cómo ha tratado el periódico diario de los estudiantes de Stanford (daily Stanford) la polémica sobre la vista de Ibarretxe.

En primer lugar trató el tema con cierta sorpresa, informando de que venía el presidente vasco, quién era, y que ciertas personas no querían que hablase, pero todo con un tono de porqué gente de fuera de la universidad va a venir a protestar, y con un tono de qué follón se está montando por este señor.

Pero el día siguiente, después de que hablase Ibarretxe, en la edición de la mañana, ¡sorpresa! No informa nada sobre la visita de Ibarretxe, y sí sobre la conferencia que va a dar en la universidad Michael Lucas, y sus polémicas declaraciones sobre el Islam: “El Corán es el Mein Kampf de hoy”, ¿Qué quién es Michael Lucas? Uno de los actores porno gay de más éxito.

En la edición de la tarde del periódico de Stanford, con foto de Ibarretxe y comentario sobre su intervención (dónde eludió las preguntas comprometidas); justo debajo los comentarios de Michael Lucas y su visión de la prevención del VIH.

No quiero comparar a Ibarretxe con Michael Lucas (las comparaciones son odiosas, ya se sabe), pero sí destacar la dimensión real de los problemas de España desde la perspectiva de una de las mejores universidades del mundo.

La intervención de Ibarretxe es tan importante como la del actor porno gay, y aunque El País y El Mundo envíen corresponsales y hagan especiales, para Stanford la independencia del país vasco es un problema que se solventa en tres artículos, los mismos que les merece las opiniones de Lucas sobre la transmisión del VIH o la discriminación hacia los homosexuales por parte del Islam, problemas reales éstos, por otra parte.

Es por esto que clamo por menos ombliguismo y más internacionalismo, que si no se hace el ridículo en una de las mejores universidades del mundo, dando imagen de catetos que no saben debatir. Y si en lugar de ocuparnos tanto de Ibarretxe y nuestra identidad, nos ocupásemos más de Michael Lucas y sus opiniones, quizá nos iría mejor.

Luis Espinosa
Blog del Partido Europeo Liberal